Los niños de Dios no están a la venta.

Los niños de Dios no están a la venta

Durante los últimos días hemos estado escuchando hablar que la película “Sound of Freedom” o Sonidos de la
libertad, ha estado causando furor. Sólo en Estados Unidos ha recaudado más de 45 millones de dólares en las dos
primeras semanas de su estreno. Esta película protagonizada por Jim Caviezel se basa en la experiencia de un
exagente de Seguridad Nacional de los Estados Unidos tras la búsqueda de niños que han sido traficados en
Colombia.
El tráfico de niños en Latinoamérica es una actividad que va en crecimiento. Según el Informe Global sobre “la Trata
de Personas”, las niñas son tratadas principalmente con fines de explotación sexual, mientras que los niños son
utilizados para trabajos forzados. En 2018, 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50.000 víctimas de
trata de personas. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho
mayor.
Los traficantes ven a sus víctimas como mercancías sin tener en cuenta la dignidad y los derechos humanos:
venden a otros seres humanos por grandes cantidades de dinero. Estos delincuentes se van reinventando a medida
que la tecnología avanza y han integrado la tecnología en su modelo de negocio. Muchos niños en las redes
sociales son un blanco fácil en su búsqueda de aceptación, atención o amistad. La Organización ha identificado dos
tipos de estrategias: la “caza” que involucra a un traficante que persigue activamente a una víctima, típicamente en
las redes sociales; y la “pesca”, cuando los perpetradores publican anuncios de trabajo y esperan que las víctimas
potenciales respondan.

¿Qué podemos hacer como ciudadanos para cuidar a los niños?
-Comunícate con tu hijo. Háblale sobre los peligros en las redes y genera confianza en él.
-Debes saber quiénes son los amigos de tus hijos y quiénes sus padres. Dónde viven y tener a la mano un número
de contacto.
-Desde niños enseña a tu hijo a no confiar en los desconocidos y a no aceptar regalos en establecimientos públicos
o parques.
-Pídele que memorice su dirección y número de teléfono de sus padres. Así mismo, deben aprender a usar los
números de emergencia como el 911.
-Si juegan en la calle o practican algún deporte asegúrate que estén acompañados de un adulto que los proteja.

-No dejes sólo a los niños en la salida del colegio. Muchos de los secuestradores hacen rondas para saber los
movimientos de los niños e identificar sus posibles víctimas.
–Si sospecha que un niño está siendo víctima repórtelo a las autoridades aún cuando el niño le diga que no, pues
muchas veces tienen miedo y están asustados por la manipulación del agresor.

A continuación, se enlistan algunos indicadores detonantes de posibles víctimas de trata de personas:
– Presenta signos de violencia física, como moretones o cortaduras.
– Evita el contacto visual y parece asustada o desorientada.
– Presenta signos de desnutrición u otras alteraciones en la salud.
– Su manera de vestir no es adecuada.
• Llora, su semblante es de tristeza o desconfianza.
• Pide por su mamá o papá.
• No parece cómoda/o con la persona adulta que tienen cerca.
• Viajan solos/as.

Cuéntanos… ¿qué otra cosa podemos hacer para cuidar a los niños de la trata de personas?

Escrito por: Heber Londoño.