Atrévase a ser puntual.
Atrévase a ser puntual
Había un tránsito terrible, el correo no decía claramente la hora de inicio, no sabía que esa vía estaba cerrada, más vale tarde que nunca, ya voy en camino, llego en cinco, para qué llegar tan temprano si los otros igual no van a estar a la hora… son muchas de las versátiles, creativas e irritables expresiones que utilizan las personas impuntuales para justificar su poco manejo del tiempo.
La puntualidad siempre va a ser la carta de presentación de una persona. En el siglo XVIII el poeta francés Nicolás Boileaú- Despréaux acuñó la frase: “procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien espera”
La impuntualidad suele relacionarse con cuestiones culturales como “Los venezolanos somos así”, pero siendo sinceros ¿qué esconde nuestra personalidad cuando somos impuntuales? Este mal hábito también está determinado por los modelos parentales y por el estatus. Hay grupos de personas para las que el tiempo es un valor económico y estas están movidas por el éxito y entienden que la gestión del tiempo va de la mano con la posibilidad de alcanzar sus objetivos.
Cuando se es puntual se demuestra a los demás respeto y capacidad de organización, además se deja ver la responsabilidad para organizar la agenda.
A continuación unas recomendaciones:
-Reconocer que se tiene este problema para poder hacerse cargo
-Ser consciente que el tiempo personal y el tiempo de los demás merece respeto
-Llevar agenda y priorizar los planes
-Evitar la procrastinación
-Preparar la ropa, los materiales y las cosas que necesite desde la noche anterior
-Planificar el tiempo de descanso. No se puede ser exitoso descansando pocas horas y quedándose dormido en las reuniones del día siguiente
-Planificar llegar entre 10 a 15 minutos antes así se tendrá unos minutos para enfrentar algún contratiempo y de no haberlo contará con ese tiempo para disfrutar de la lectura de un buen libro o adelantar alguna llamada.
El impuntual daña su imagen y afecta no sólo su vida sino la vida de quienes lo rodean.
Y tú, ¿qué piensas de las personas impuntuales?
Escrito por:
Heber Londoño
